viernes, 15 de abril de 2011

Tamalada mundial

Ayy, Muammarsito chulo, no te acabes!

El regreso del Charro Negro: si gana Obrador, estos vuelven al poder...

La brillante herencia de la Gordillo...

LA CORNADA

Por Renecio del Rincón t.

“Lo preocupante no es la perversidad de los malvados,

sino la indiferencia de los buenos”…

-Anónimo.

Las movedizas arenas libias

El columnista de La Vanguardia de Barcelona, Francesc-Marc Álvaro, en su columna del 15/03/11, titulada ‘Libios con cara de húngaros’, reflexiona sobre la crisis libia: “¿En qué consiste ahora ser un verdadero realista en política exterior? Sarkozy busca la respuesta mientras se mueve. Otra cosa -la más compleja- es adivinar hasta qué punto los franceses, los británicos, los alemanes o los españoles están dispuestos a gastar recursos y vidas metiéndose en una guerra civil que tiene lugar al otro lado del Mediterráneo. Los húngaros del 56 fueron muy celebrados una vez muertos, hay que recordarlo.”… Interrogante que, hasta el momento de escribir estas líneas mantiene el suspenso…

De que esto tenía que pasar era un hecho que se demoró bastante. En los ochenta del siglo pasado Gadaffi emprendió una campaña de exportación mundial de terrorismo, inicialmente en Europa con bombazos en discoteques de Alemania, masivos embarques de armas rusas al Red Army y otros grupos europeos y africanos; hubo escaramuzas en el Mediterráneo como el llamado primer Incidente del Golfo de Sidra en 1981, repetido en 1989, con varios aeroplanos jet libios derribados por los americanos sin bajas por su parte; y una tan ambiciosa y amplia campaña de terrorismo que alcanzó hasta Australia y Nueva Zelanda. Tamaño activismo global motivó la llamada Operación El Dorado Canyon en 1986, cuando el presidente Reagan ordenó que fuerzas aéreas americanas bombardearan Libia buscando eliminar al elusivo Gadaffi, que finalmente escapó ileso. Todo este pugilato tuvo su climax en 1988 cuando un jet comercial de PanAm, el Clipper Maid of the Seas, vuelo PA-103, hizo explosión sobre Lockerbie, Escocia, el 21 de diciembre de 1988 ocasionando un total de 270 muertos, 259 a bordo del Clipper y 11 escoceses en tierra; recién el 24 de febrero pasado, el desertor Ministro de Justicia libio Mustafa Abdul Jalil, declara en Londres que fue el propio caudillo Gadaffi quien ordenara tal sabotaje aéreo. Tan relevante curriculum y el generoso tesoro petrolero mediterráneo convierte al coronel libio en el indiscutible caudillo y mecenas del activismo socialista en África e Iberoamérica después del derrumbamiento del muro de Berlín.

Son esos crímenes pasados y el temor al correspondiente castigo por los tribunales mundiales competentes, lo que obliga al sátrapa beduino a querer luchar hasta el fin, sin importar costos materiales -la alcancía del petróleo mediterráneo es colosal e inconmesurable- o humanos, aunque sea su propio pueblo el sacrificado. Tal parece que, históricamente, el único dictador que escogió renunciar antes que causar un baño de sangre hermana, lo fue don Porfirio Díaz Mori de grata aunque oficialmente prohibida memoria… Y no se crea que derribar a Gadaffi será tarea fácil: ha dispuesto de 4 largas décadas para abarrotar de armas rusas y chinas sus arsenales y de mañas su costal, todo con el respaldo de esa inagotable alcancía petrolera que le permite contratar con munificencia densos contingentes de mercenarios africanos de otras latitudes, dispuestos a morir y matar -más de esto que de aquello- por una vil soldada con olor a chapopote. Y ya que de tan viscosa y codiciada substancia hablamos, resulta interesante comprobar el hecho de que TODAS las tiranías actuales -monárquicas o de izquierda-, con la honrosa excepción de Brasil, y las no tan honrosas de Cuba y Norcorea, sustentan su permanencia en el poder, en la riqueza petrolera de su suelo. Y de esta triste circunstancia ni México se salva, pues los veneros que el Diablo le escrituró tan sólo han beneficiado a la partidocracia reinante en el país, no obstante los reiterados intentos socialistas de agregarlos a la alcancía propagadora de su dogma. ¡A ver si libramos también el 2012 y a Obrador Chávez! Ánimas santas…

Metida de pata…

Vemos en la página web de la BBC de Londres, que el juez sudafricano Richard Goldstone, cabeza de un panel de expertos de la ONU que investigó el espinoso asunto de Gaza en 2008-2009, es autor del Reporte que lleva su apellido donde condenó las acciones de Israel en ese conflicto, acusándola de usar fuerza desproporcionada (significa que el terrorista palestino ataca con honda y piedra al soldado armado judío, y éste debe arrojar su metralleta, conseguir honda y piedra y defenderse con ellas; ¡negra si no!…), haber apuntado ataques a civiles y, ¡usar escudos humanos! Práctica esta última, que lleva la marca registrada y exclusiva del terrorismo islámico, al que el miope juez sudafricano acusó al menos de ser el provocador con sus misiles caseros made in China… Israel se inconformó con dicho reporte investigando por su cuenta y aportando pruebas suficientes que lo contradicen. Recién acaban de aparecer en el Washington Post las declaraciones de Goldstone ante las pruebas israelitas: “Ahora sabemos más sobre lo ocurrido en Gaza. Si yo lo hubiera sabido, el Reporte sería muy diferente”… ¡Ah, menso! Como que es imperativo investigar a fondo y a conciencia antes de condenar sin fundamento, y más tratándose de tan alto organismo mundial. Dice Israel que ahora hay que sepultar el tal reporte. Yo votaría mejor por que sepulten a Goldstone, por wey…

Y, para endulzarnos la amarga píldora: En una reunión social el señor de la casa le dice a la señora que lucía un escote pronunciado: “Trae usted escote de telenovela”. “¿Por qué?” -pregunta ella. Explica el señor: “Quisiera uno ver lo que sigue”...

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