viernes, 21 de agosto de 2009

Campanas...

Times Square, NY, agosto de 1945


!Miren! Como éste, las FARC nos 'robaron' muchos...




LA CORNADA
Por Renecio del Rincón t.

“Soy hombre religioso. Lo veo porque religiosamente huyo
de los que abusan de la religión”...
–Catón, periodista, en su 70º. aniversario
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¡Albricias!...
Lo inusitado y nunca antes visto en Mexico: El diputado federal panista Gerardo Priego ¡devuelve a la Cámara más de un millón de pesos! que ‘le tocaban’ de una de tantas prerrogativas y canonjías que disfrutan a manos llenas los eufemísticamente llamados ‘Padres Conscriptos’. Al hacerlo, develó y expuso al menos una de las perversas triquiñuelas y machincuepas empleadas por ese voraz y ratero gremio para robar a la Patria. ¡Enhorabuena, señor diputado Priego!, y ¡hasta que llovió en Sayula!...

Efervescencia diplomática mafufa
Mientras aprieta el cincho que ya asfixia a Venezuela con nuevas y draconianas leyes educativas y más expropiaciones ‘nacionalistas’, vuelve Hugo Chávez a maravillar a propios y extraños con la noticia propalada el 17/08/09, de que detiene a la Cónsul de Colombia en Caracas y a 40 colombianos más, con pretextos fútiles al realizar un trámite burocrático. Y, ¿qué espera Uribe para retirar a toda su representación diplomática del país donde sus funcionarios consulares no son respetados y hasta son vejados de tal forma? Tal y como lo hace Micheletti con todos aquellos países, como Argentina, que le dan gusto al expulsadito de Honduras, Zelaya… Es claro que el enloquecido dictadorzuelo y mílite de pacotilla venezolano le anda buscando tres pies al gato… Seguro piensa que el ruso vendrá en su auxilio cuando la lumbre le llegue a los aparejos. No se ha puesto a pensar que para cuando eso ocurriera y en virtud de la enorme distancia que de la Madre Rusia le separa, ya fue engullido y hasta digerido cual sabroso flan por el odiado imperio que, ahora, hasta bases militares tiene en su vecino inmediato: Colombia… Está claro que estas genialidades del Espinito, no son otra cosa que lo que los escolapios definen como chiflar en la oscuridad…

Las campanas de Santa María
Al fin, el pasado domingo llegó a su término, misericordiosamente, el larguísimo ‘cuetenario’ y abuso campanero con el que anualmente se festeja a la santa patrona de la Parroquia tzaulteca. Aunque el recién terminado suplicio público pasará a la historia como el rompedor de todos los récords, por lo que a dinamita estallada y campanas rajadas toca, que se recuerde en toda la historia de Sayula. Ni el ‘mejor’ de los lucidos festejos guadalupanos, que también tienen lo suyo, se le acerca en el mencionado renglón… Innecesaria ostentación eclesial que es la que da pábulo a que jacobinos delirantes, como el senador perredista Carlos Navarrete, soliciten les echen encima al rabioso fisco… ¡Aguas! ¡Y para que luego nos cuenten que Sayula atraviesa por una seria e insoportable crisis económica!, justo cuando todas las familias con hijos en edad escolar están rechinando -y no precisamente de limpios- por el cuantioso gasto que les representa los útiles exigidos a sus hijos por la Autoridá escolar. Sí que hay situaciones contradictorias que el ciudadano común jamás entenderá. Y yo menos que nadie…

¿Alguna vez habrá observado nuestro respetable e ilustre párroco, el efecto de tales salvas dinamiteras en la fauna circundante a la parroquia? Cada que se desata ‘el fervor popular’ con salvajes, nutridas y multitudinarias ristras de cohetones, despavoridas bandadas de gorriones que anidan en los laureles de la vecina plaza y la entera población de pichones que de la propia parroquia hacen su domicilio, salen enloquecidos y disparados en todas direcciones buscando huir del insoportable infierno acústico del atrio. De igual forma, toda clase de animales domésticos en los domicilios circunvecinos sufren los efectos nocivos de tamaños desmanes ‘espirituales’: perros, gatos y gallinas acusan inequívocamente con la tronata su sobresalto y pavor, hasta dejando de ‘poner’ las últimas. Por favor, ¡un poco de piedad cristiana hacia las criaturitas de San Francisco, que también los humanos lo somos! Si lo que sobra en Sayula es fervor y dinero, ¡échelos de luces Señor Cura, por el amor de Dios!...

Toda comparación es abominable, pero… Resulta que apenas la semana antepasada, pasó a mejor vida en Guadalajara el señor Presbítero don Luís Ríos Ramírez OFM, de grata memoria entre su feligresía. Fue don Luis incansable y fecundo promotor, constructor y director de trascendentes obras que de su visión y tenacidad quedarán como testigos: El prestigiado Colegio Fray Pedro de Gante (de kínder a preparatoria), y el magnífico templo de los Santos Enrique y Aldegunda, Emperadores de Francia (mejor conocido entre los fieles como San Rapidito), ambos en la colonia tapatía de Providencia. Como párroco, jamás quemó el padre Luis ni un miligramo de dinamita prefiriendo los juegos pirotécnicos de luces, por inocuos y más lucidores en los festejos parroquiales. Y como un testimonio permanente de su lucidez mental, siempre dijo que su mejor festejo era entregar despensas aportadas por los fieles a su iniciativa, todos los lunes de todas las semanas, a las familias necesitadas de las colonias deprimidas de la capital jalisciense. Ésa es, sobre todas sus relevantes obras, su mejor herencia y epitafio: el agradecimiento de tantísimos verdaderos necesitados que de su cristiana inquietud y caridad gozaron. Descanse en paz el querido párroco y caballeroso amigo. Despido estas líneas con las palabras que él utilizó siempre al término de su brevísima -25 minutos máximo- santa misa diaria de las siete de la mañana: “Pueden ir en paz, nuestra celebración ha terminado. Ustedes deben tener muchísimas cosas por hacer, y yo también”…

Y, para endulzarnos la amarga píldora: Hoy no habrá chistorete. Chupen un caramelo…
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