viernes, 21 de mayo de 2010

Torva justicia

Ésa es mi copilota!...

África: Manifestación 'pacífica' a la mexicana...

LA CORNADA

Por Renecio del Rincón t.


“La justicia, o se hace de cara a la gente, o no es justicia”…

-Juan Ciudadano.


Torva justicia

-Nos desayunamos con la novedad (¿?) de que el ciudadano motorizado jalisciense pagará por sus placas, en lo sucesivo, bastante más de lo que paguen ciudadanos de otros estados, pues su costo aquí será de $850.00 mientras que en el D.F. cuestan $219.00 y en Nuevo León $552.00, mientras que en Guanajuato el trámite fue ¡gratuito!... Eso nos sacamos los jaliscienses por agachones y por permitir que a nuestro gobierno le cobre el fabricante más del doble de lo que cobraron a Ebrard en su socialista ínsula. ¡Que se los crea su abuelita!... ¿Y, dónde está el Auditor?


-Por si fuera poco lo anterior, nos informan que fue extraditado a EU aquel Villanueva, exgobernador de Quintana Roo defenestrado por su estrecha relación con el narco. Una lacra menos en el país, lástima grande que eso ocurra hasta 9 años después de su detención y luego de que duró 2 años prófugo… ¡A ese lento paso camina la justicia en este desgraciado país! Justicia que no es expedita no es justicia…


-Y, para quien no crea que en México la justicia o llega tarde, o mejor no llega nunca, comparemos la actuación de las autoridades en el caso de los 2 estudiantes del Tec muertos en Monterrey, quienes después de largos 60 días de espera salieron con su domingo siete que a nadie convenció y que deja más dudas a la ciudadanía de las que al principio tenía; todo esto cuando la policía de Nueva York se tardó tan sólo 53 horas en esclarecer, atrapar y poner ante el juez al fallido terrorista que armó un coche-bomba en pleno Times Square. Para ello, no creas lector que fue menester la utilización de sofisticado equipo de alta tecnología -que sí lo tienen allá- sino tan sólo que se tomaron la molestia de preguntar a los ocupantes de 242 cuartos y a 92 empleados de un hotel cercano, así como a transeúntes y vendedores que en esa calle se encontraba… Trabajo policíaco tradicional y de a pie, que sus contrapartes mexicanos no pudieron o no quisieron poner en práctica. Las comparaciones son odiosas, pero…

Calderonianas

El día de ayer, a su regreso de Europa, el presidente mexicano Calderón fue recibido en el Capitolio de Washington y en su discurso ante el Congreso de los E.U. pisó más de un callo gringo al pedir detener el flujo de armas bélicas a nuestro país y puntualizar muy acertadamente que muchas de ellas podrían ser utilizadas en contra de autoridades y ciudadanos americanos por el crimen organizado… Externó asimismo su desacuerdo con la ley Arizona, como era de suponerse; y todo ello expresado con tacto y diplomacia que en mucho le honran, aunque desde luego no faltarán los díscolos usuales que le reprocharán tibieza y falta de aquellitos ante el odiado imperialismo norteño al que más bien quisieran les hubiera declarado la guerra. La verdad es que el señor estuvo muy en su lugar… Poco antes de eso, conocimos la entrevista realizada a Felipe Calderón por el editorialista catalán Enric Juliana el 17/054/10: “Los criminales empiezan con actividades ilegales: giros negros, robo de coches, pero terminan oprimiendo a la sociedad. Contra esa operación criminal tiene que dirigirse y reforzarse la propia operación del Estado”. Mientras en Sayula, la izquierda organizada aboga por legalizar los antros para evitar que nuestros muchachitos se maten en la carretera, al regresar bien ‘tuturuscos’ de Ciudad Guzmán… Inefable argumento del mal menor, pues.


Y, para endulzarnos la amarga píldora: Le dice la señora a su marido: “-Cómo cambian los tiempos, Gerontino. Cuando nos casamos me amabas con el salvajismo de un hombre de la Edad de Piedra. Ahora parece que estás en la Edad de la Gelatina”...

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