viernes, 6 de agosto de 2010

65 años de Hiroshima...

Hiroshima 06/08/1945, 8:15 hrs; 140,000 muertos.

Times Square, Nueva York, 15/08/1945.

LA CORNADA

Por Renecio del Rincón t.


“La intolerancia es prueba de impotencia”…

-Aleister Crowley, místico británico, autor de Misa Gnóstica (Thelema).


Farsantes usuales

La ostentosa huelga de hambre (¿?) del izquierdista Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que ha quedado en tela de duda y desprestigio ante autoridades y la opinión pública, a las que buscaban impresionar con su aparatosa tramoya propagandística que supuestamente ponía en grave peligro de muerte a los ayunantes, entre los que hasta internacionalmente destacó un tal Cayetano Cabrera, único que aguantó íntegros los 90 días del ‘ayuno’ y que al saber que serían atendidos por el Seguro Social salió huyendo velocísimo, pese a estar al borde de la muerte por inanición. Tal acto del sainete quizás no fue causado por la pésima fama que esa atención goza entre los derechohabientes del IMSS, sino por el hecho que sus médicos no lograron encontrar entre ninguno de los ayunantes que no corrieron, alguno de los síntomas que se presentan al haber ayunado prolongadamente.


Todos ellos fueron dados de alta el día siguiente por no presentar ningún daño, con excepción de Miguel Ibarra que solicitó quedarse por sentirse cansado, al solicitar su internación en una clínica le fueron practicados nuevamente los estudios pertinentes, que arrojaron el mismo resultado: no había muestras de daño alguno… Dicen que algunos de ellos hasta aceptaron haber comido “lo básico”… cosa que puede ir desde pan y agua hasta un buen par de platos de garnachas rociadas con un buen ‘neutle’ curado de tuna o piña, cuestión de opiniones. Ahora nos explicamos el porqué se queja el SME de que sus movilizaciones, huelgas de hambre y plantones le cuestan millones, mismos que después de todo están asegurados por las cabezas autores intelectuales de tan efectiva propaganda: léase el acaudalado amlo y sus padrinos caribeños Chávez y Castro. Como quien le quita un pelo a un buey…


La hora del Silencio Nacional

No, no me estoy refiriendo a la añeja y durable transmisión radiofónica dominical de La Hora Nacional. Sino lo que asemejó en días pasados el prestigioso programa de la inteligente Denise Maerker, “Punto de Partida”, al enmudecer por 60 minutos en señal de protesta por la indebida presión ejercida por el crimen organizado nacional al secuestrar a reporteros y camarógrafos de Televisa que cubrían la noticia de las anomalías en el penal de Gómez Palacio, Durango; con el objetivo de provocar propaganda favorable a sus fines por parte de esa televisora. Dicho de otra manera: Chantaje para forzar a los medios a servir a la delincuencia… Algo similar ocurrió con el programa de Ciro Gómez Leyva, que asimismo se pronunció dignamente en contra de tal exigencia. Denise puso los puntos sobre las íes en estos términos: “No podemos fingir que no pasa nada cuando sí pasa”. A la fecha, los rehenes fueron ya liberados, e incluso uno de ellos resultó que nunca estuvo retenido. Histeria colectiva o algo por el estilo, que es justamente lo que buscan provocar estos delincuentes en la sociedad.


El pasado martes en los diarios del Grupo Reforma, Federico Reyes Heroles puntualiza acertadamente el meollo del asunto: “Enfrentamos una situación inédita en México, pero no en otros países: terrorismo, en nuestro caso narcoterrorismo… Hoy en México se atenta en contra del Estado. En un Estado debilitado no florece ni la democracia ni la libertad de informar. El Estado está por encima de los intereses individuales, personales o corporativos. Quien debilita al Estado nos debilita, todos somos parte del Estado. Llegó el momento de actuar en consecuencia”


Y, para endulzarnos la amarga píldora: El lunes 12 de julio, el sorprendente habitante del Anáhuac o ‘región más transparente del aire’, Germán Dehesa (galardonado ya por Marcelo Ebrard como Ciudadano Distinguido), se refiere a ese típico producto del inefable intelecto capitalino, del que llegué a pensar que tan sólo a este jalisquillo le caía en los purititos…: “Apagué la tele porque imaginé que iba a aparecer esa mucosidad que nombran ‘El Compayito’ que es una especie de concentrado de la tontería, la vulgaridad, el humor chafa de Televisa y todo lo que de peor tiene México”…

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