viernes, 20 de noviembre de 2009

Ecos del muro

Los verdugos entregan su víctima...

Hasta los guardias rojos saltaban a la libertad!

LA CORNADA
Por Renecio del Rincón t.

“Es más fácil ganar el Premio Nobel de la Paz que cerrar Guantánamo”…
-Sergio Sarmiento, periodista mexicano, 19/11/09.

Merecido reconocimiento
El escritor vallisoletano Miguel Delibes, recién recibió en su casa de Valladolid, España, la Medalla de Oro de Castilla y León por su extensa y amena obra literaria sobre su espacio natal y vital característico. Quizás el mejor dotado novelista español contemporáneo, Delibes ofrece al mundo tan señaladas joyas literarias como su finísima y celebrada Hoja Roja; o la deliciosa Castilla, lo castellano y los castellanos; así como la lectura obligada de todo escopetero cazador de pluma que se respete: Los Santos Inocentes; o sus impecables relatos: Las ratas, El camino y El hereje… ¡Enhorabuena por el homenaje de su propia provincia, que se suma a los muchos recibidos ya! De cuerpo entero lo dibuja su formidable comentario al recibir esta medalla: “ ¡Mucho metal para mí!”

La Revolución Mexicana
Hoy arrancan oficialmente los festejos para celebrar el centenario del inicio de la revolución mexicana. El personaje central en esta conmemoración obviamente debe ser Francisco I. Madero, su iniciador. Gracias a la indoctrinación socialista impuesta por Cárdenas, la mayoría de mexicanos -no todos por ventura- veneran como únicos revolucionarios auténticos a Villa Y Zapata. Junto con Madero, quedan como simples comparsas Carranza, único verdadero estadista entre ellos; Obregón, notable táctico militar; y todo una pléyade de mexicanos sinceros revolucionarios, revueltos con un mar de oportunistas, chaqueteros, y diversa fauna de asesinos y ladrones por placer que aprovecharon el remolino en su muy particular provecho. Como lo hicieran asimismo y después, en tiempos no muy lejanos, los mal llamados “cachorros de la revolución”, quienes jamás dispararan por propia mano ningún cartucho… Cobran plena vigencia las videntes coplas populares de la época: Todos se pelean la silla // que les deja mucha plata // en el Norte Pancho Villa, // y en el Sur ¡Viva Zapata! -La Cucaracha, canción popular revolucionaria. Casi su himno emblemático…

Comenta al respecto la periodista mexicana María de las Heras en El País madrileño, 17-11-09: “¿Tenemos algo que celebrar?... ¿Quién le iba a decir al General Cárdenas que serían precisamente los seguidores de Gómez Morín los que encabezarían las celebraciones conmemorativas de la gesta revolucionaria? ¿Y quién le explica a Gómez Morín que son sus Accionistas quienes tendrán que ensalzar las virtudes de un movimiento de carácter eminentemente socialista y anticlerical?”... Sin sentirse aludido ni mucho menos, nuestro Cuauhtémoc Cárdenas, quien renunciara a la coordinación de los festejos del Bicentenario, apenas unos días después del artículo de doña María resultó concordar con ella, al afirmar en México que, de hecho, “no hay mucho que festejar”… Aquí jamás se desmiente a nadie.

Que viva el ‘dismother’
Los medios de difusión mexicanos recogen en sus páginas una inquietud sobre algo que ya es asaz evidente para cualquiera que tenga ojos y quiera ver con ellos: Que autoridades de Salud y expertos alertan sobre el alto consumo de alcohol entre jóvenes estudiantes del DF, y de todo el país diría yo. Que con cinco copas como mínimo o más, es como nuestra juventud disipa sus asuetos y uno que otro día de la semana. Y no podría ser de otra manera cuando las empresas fabricantes y vendedoras de ‘alipuzes’ se esmeran en mejorar sus cifras de ventas al través de inundar pueblos y ciudades con profusión de ‘puntos de venta’ (vulgo: emborrachadurías), y la autoridad encargada de hacer cumplir las avanzadas leyes y reglamentos sobre el particular -preciosos en el papel- parece no existir o hacerse disimulada para obtener algo a cambio. Esto es, ves, corrupción pura y llana a la mexicana, de las más avanzadas en el mundo. De hecho, el país acaba de dar un paso más en ese sentido: En el reciente estudio de Transparencia Internacional sobre corrupción, México cae 17 lugares para situarse en el 89º entre 180 países, por debajo de Cuba, Guatemala y El Salvador; Nueva Zelanda ocupa el primero… Entre los diez países latinoamericanos más corruptos ocupamos el décimo, Haití, Venezuela y Paraguay encabezan esa lista, en ese órden. Y estos tres países hermanos encuentran sitio también entre los 10 países más corruptos del mundo, también en ese órden…

Y el coctél más nefasto para el país es cuando se mezcla esa corrupción con la dejadez y permisividad rampante entre las autoridades de todos los niveles. De Guadalajara nos informan del ‘Chupe Tour’, esto es, el autobús ese de 2 pisos que por las noches rentan a grupos de jóvenes ávidos de echar relajo que traen sus botellas y se ponen ’hasta atrás’ en plena vía pública para que todos vean que las poderosas… Todo ello ante la vigilante mirada de policías y ‘tamarindos’ que no ven la flagrante violación tanto del reglamento de tránsito como del de Policía y Buen Gobierno que prohíben tales actos. Igualito a lo que ocurre en Sayula todos los días en El Banquetón, acera del viejo kínder, cualquier esquina, o, los sábados y domingos en el paseo automovilista que hace el circuito del centro, ¡como en Beverly Hills!, anda… Prueba fehaciente de que la autoridá sayulense renunció ya a su obligación de imponer el órden en la población, lo es el pandillerismo cada vez más agresivo y numeroso y sus secuelas de vandalismo y graffiti, del que ni la misma propiedad municipal o pública se salva, recordemos el robo de placas conmemorativas por todo el pueblo y principalmente en la mismísima Plaza de Armas, las del Gral. Ávila Camacho y don Severo Díaz. ¡Bochornoso!... A nivel nacional, da vergüenza ver publicadas fotos de tender@s usando chaleco antibalas para atender la clientela, o de tendajones que despachan a través de un agujero en la pared de 30 x 30 centímetros… ¿Estado de sitio?, o ¿autoridá poltrona?...

Y, para endulzarnos la amarga píldora: La ‘autoridá’ vial de Sayula amaneció hoy levantando con grúa todo auto estacionado en la 1ª cuadra de Ávila Camacho poniente, por donde NO pasó el desfile. Por el costado poniente de la Plaza, donde SÍ pasó el desfile, tuvo a bien no removerlos. Hállele usted, y no se arrastre de la risa…