jueves, 29 de enero de 2009

Washington en enero

Obama & 'buddies' en la Casa Blanca




Con Michelle evocaron a Jackie...
Jacqueline Kennedy? (!!).... Gulp!







LA CORNADA
Por Renecio del Rincón t.

“No pediremos perdón por nuestro estilo de vida”…
-Barack Hussein Obama, 44º. Presidente de los Estados Unidos 20/01/09.

Washington, D.C. enero de 2009

Con todas sus letras, así lo expresó el nuevo presidente en su toma de posesión al tocar en su discurso inaugural las presuntas relaciones internacionales de su país, y abundó más aún al ofrecer “Tender la mano si están dispuestos a abrir el puño…” (Cosa más que dificilísima, caballero; pienso yo.)

Y todos los que seguíamos sus palabras por TV, escuchamos claramente el estruendoso fragor producido al derrumbarse la mayoría de las alegres expectativas que en todo el mundo había despertado el arrollador triunfo del mulato. O al menos un 60% de ellas, pues. En prueba de ello, las Bolsas mundiales sufren nuevo descalabro esa misma tarde… Pero, ¿y qué esperaban, criaturas del Señor, del presidente gabacho que recién acaba de jurar, sobre la Biblia de 1861 de Abraham Lincoln, DEFENDER a toda costa a los Estados Unidos y su Constitución? Se requiere ser tarado suma cum laude para pensar siquiera que el Presidente de la primera potencia militar, todavía económica y hasta cultural, iría a anunciar Urbi et Orbi: “Terroristas y detractores del Gran Satán, uníos y venid a nuestra casa; que esta Tierra de Promisión os espera con los pantalones hasta abajo”… ¡No manches!



Pero, ya basta de elucubraciones macabras y vayamos a la parte ‘light’ de tan esperada y lucidísima ceremonia: En los paréntesis musicales, Aretha Franklin y su ‘spiritual’, la música de John Williams interpretada, con magnífica pluralidad, nada menos que por un “dream quartet” integrado por el judío Izhtak Perlman al violín, el japonés Yo-Yo Ma en el violoncello, la hispana Gabriela Montes al piano, y el negrito Anthony McGill con el clarinete. ¡De peluche, caballero! Quienes esperaban asistir al público degüello del ‘W’ Bush en ese templete, se llevaron la desilusión de su vida, pues el presunto se la pasó de lo más capulina tanto en la ceremonia como en el almuerzo en el Capitolio, debidamente acompañado por su ‘papi’ Bush senior, el galán Clinton y el menso del Jimmy Carter (lástima que no vimos a la buenota de Rosalind, pero sí al derrotado McCain y al infartado Ted Kennedy…). Hasta despidieron los Obama con toda cortesía a los Bush, al abordar su helicóptero… Al respecto, señala Mural al día siguiente la civilidad observada en la ceremonia y lo mucho que dista a lo sufrido en la asunción de Calderón en México, acotando estas notables diferencias: 1.- Allá, la ceremonia es pública; 2.- Asisten todos los ex Mandatarios; 3.- Presidente entrante dialoga con su adversario; 4.- Incorpora rival interno a su gabinete: Hillary; 5.- Respetan el protocolo (¿óntaba la Padierna?); y 6.- Participación ciudadana en la ceremonia… ¡Nomás!, decía enfáticamente Clavillazo…

Comenta Dehesa sobre el discutible atuendo de doña Michelle: “Mientras Obama le escogía con toda la mala fe del mundo el vestido que su esposa luciría en la toma de posesión, vestido que la hacía ver como taco de quintoniles con huitlacoche. ¡Por cierto! Dejen de estar fregando con eso de que soy racista…”.

Bolivarianas
Ante el nuevo régimen en EU, puntualiza el periodista Jaime Sánchez Susarrey posiciones de Ibero América… y de México: “Por eso la distancia frente a la Casa Blanca se ha acompañado de un activismo en América Latina. (por cierto, el filólogo tapatío Dante Medina en su reciente libro, ¿Latino yo? No, yo soy itálico, se encarga de disipar el mito del origen “latino” del idioma castellano y otras lenguas romances; por lo que se antoja más propio: Ibero América, aún sobre Hispano América…) Por eso el delirio de invocar el sueño de la unidad latinoamericana de Simón Bolívar. Por eso el saludo y los honores a Raúl Castro, pasando por alto que representa al régimen totalitario más viejo del continente americano. México tiene lazos culturales y de lengua indisolubles con América Latina, pero el futuro de nuestro país está irremediablemente atado a Estados Unidos. Para efectos reales somos parte de América del Norte”… ¡Pá qué nos hacemos, si ya semos!

Y en la propia y mediterránea Bolivia, el naco del Evo acaba de dar un nuevo golpe de barreta a la unidad de su país, al hacer aprobar en referendo por sus sumisas masas la nueva constitución de Bolivia, que por cierto fija en 5,000 hectáreas el tamaño máximo del latifundio (¡!); imagínese… A sabiendas de que ésta ‘voluntad popular’ va en contra de los estatutos autonómicos de las 5 provincias que no condonan sus sueños de opio (¿o será de coca?): Santa Cruz, Pando, Beni, Tarija y Chuquisaca, las más ricas de Bolivia. La ruptura será inevitable e inminente: El cerrado y atrasado Oeste contra el próspero y adelantado Este boliviano. Las condiciones para una nueva lucha civil en la sufrida Bolivia están dadas con la tozudez ciega del activista Evo, empecinado en salirse con la suya tope en lo que tope… ¿Y la unidad soñada por Bolívar?, si hasta Barack le envió ya felicitaciones…

Y, para endulzarnos la amarga píldora: Dice el certero Germán Dehesa: “Actualmente el ejercicio de la sexualidad presenta riesgos que en anteriores generaciones no se conocieron. Ya he dicho que en esta materia mi generación fue muy afortunada: cuando había sífilis nosotros todavía no, y ahora que hay sida nosotros ya no”...
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